Yo me lo canto, yo me lo subo: de Youtube a la fama

Marketing Digital
04 Diciembre, 2014
Ya hace más de ocho años que apareció en nuestras vidas, y desde entonces, Youtube no ha dejado de encandilarnos hasta convertirse en una de nuestras plataformas favoritas. No sólo es su comodidad para ver vídeos de todo tipo lo que lo hace tan atractivo, sino también esa sencillez con la que cualquier persona puede subir su propio contenido. Que Youtube es un escaparate para personas anónimas que acaban saltando a la fama es algo que ya hemos aprendido en todo este tiempo. Cada vez son más los cantantes que se dan a conocer subiendo su música a esta red social. A la cabeza nos vienen varios ejemplos de aficionados a la música que subieron un vídeo a Youtube grabado por ellos mismos cantando en su habitación y acabaron siendo fichados por grandes discográficas. Yo me lo canto, yo me lo subo: de Youtube a la fama A nivel internacional tenemos el caso de Justin Bieber. Fue Scooter Braun, un ejecutivo de la industria musical el que descubrió al cantante canadiense cuando lo vio por casualidad en unos vídeos de Youtube versionando a Stevie Wonder, Justin Timberlake y Usher entre otros. Ese fue el despegue de Justin Bieber hacia la fama, con la firma de un importante contrato discográfico. Bieber supera la friolera de 500 millones de visitas con su canción “Baby”, ostentando el récord de ser el vídeo más visto de toda la historia de YouTube. Pero no hace falta irse tan lejos para encontrar estrellas de la música nacidas en la red de vídeos. En España tenemos el ejemplo de Pablo Alborán, un joven malagueño que se grababa cantando y tocando la guitarra en el salón de su casa y subía los temas a YouTube para que todos pudiéramos verlos. Su primer vídeo llegó a 2.000.000 de reproducciones, aunque esto no es todo, el single que le llevó a la fama, “Solamente tú”, consiguió nada más y nada menos que 70.000.000 de reproducciones. El contrato discográfico fue el premio para este talento de la música. ¿Por qué no intentarlo? Si sabes cantar, graba un vídeo que lo demuestre, súbelo a Youtube y... ¡A triunfar!