Laura Gómez
Diseñadora de Productos Digitales (UX-UI)
Lo más importante de una web es que sea funcional y que el usuario siempre encuentre lo que busca… y sí, claro, que también sea visualmente atractiva. Para conseguirlo investigo, analizo y diseño cada proyecto que llega a mis manos; escuchando las necesidades del cliente, empatizando con su público objetivo y traduciendo todo ello en soluciones coherentes aderezadas con una buena dosis de creatividad.
¿Desde cuándo trabajas en Góbalo?
Recién salida del cascarón de la universidad, llegué a Góbalo en 2015 para hacer las prácticas del máster que estaba cursando. A pesar de mi falta de experiencia, me acogieron desde el primer momento y tuve claro que me encontraba en el lugar donde quería desarrollarme profesionalmente.
Y en todo este tiempo, ¿cómo resumirías tu evolución a nivel profesional?
Como resumen, podemos hacer un símil con la evolución natural que sigue una persona al aprender a caminar: empecé con la necesidad de ir “de la manita” de mis compañeras y, poco a poco, con trabajo, autocrítica, esfuerzo y sobre todo muchas ganas de aprender y de aplicar conocimientos, fui creciendo y aprendiendo por mí misma.
Cuando llega un proyecto a tus manos, ¿cómo consigues equilibrar la parte creativa y la funcional en tus diseños?
Desde mis inicios en diseño, entendí que la funcionalidad es fundamental. Por eso, mi proceso siempre comienza con una investigación profunda para comprender el proyecto y, especialmente, a sus usuarios. Luego busco inspiración y desarrollo soluciones que sean visualmente atractivas, tomando decisiones que siempre respondan a un claro “para qué”.
Si tuvieras que elegir una tendencia de diseño digital que no querrías que volviera jamás sería…
Estamos en una época en la que resurgen recursos del pasado como elementos retro, neones o el maximalismo, pero reinterpretados para adaptarse a la actualidad. Sin embargo, lo que no me gustaría que volviera es el diseño típico de los años 2000, con interfaces recargadas, exceso de detalles y decoración innecesaria. Dicho esto, hay que reconocer que era una época en la que se estaba desarrollando el diseño digital. Si volviera, confío en que sería en una “versión mejorada”.