Últimamente, no paramos de escuchar el concepto de millennials, especialmente en el ámbito de la comunicación y la publicidad. Pero, ¿qué es? A priori, los millenials son aquella generación que llegó al mundo entorno al año 2000. Se considera que no nacieron con un pan bajo el brazo, sino con un Smartphone, plenos consumidores e incrédulos respecto al futuro aunque su nivel educativo suela ser alto.
Jóvenes que no se separan de su móvil[/caption]Dicho esto. ¿Por qué las marcas están a la caza de estos millennials? Por un lado, les interesa como imagen de marca. Buena hornada de influencers de la red son también de esta generación por lo que sus “amigos” se traducen en millones de seguidores, y por otro lado, su condición de consumistas impulsivos que valoran lo efímero hace que sean el cliente perfecto.
Estas nuevas generaciones ya no quieren un folleto, rehúyen de la publicidad en televisión y hacen oídos sordos a los anuncios de audio. Ahora han cambiado las reglas y quieren inmediatez, lo cual se traduce en tecnología y redes sociales, también quieren facilidad y rapidez, nada de anuncios largos y soporíferos. También sienten predilección por las imágenes y vídeos, de ahí a que las marcas más influyentes se hayan lanzado a la carrera de los anuncios de Instagram y Facebook no pare de realizar cambios.
Futuros millennials[/caption]De momento, parece que la influencia de los millennials en la forma de hacer publicidad ha llegado para quedarse. Ellos dictan sus reglas en un mundo en el que se valora la rapidez de la tecnología, las connotaciones emocionales de las marcas y tener siempre algo nuevo para adquirir.