Periódicamente, las agencias de publicidad debemos afrontar una de las situaciones más delicadas y a la vez más decisivas en la planificación estratégica anual: la captación de nuevas cuentas. Para ello, mostrarse como alternativa o como la mejor opción pasa por dominar la fase de presentación a cliente, lo que supone en la mayor parte de casos la primera -y a veces última- toma de contacto con las personas encargadas de tomar la decisión. En función tanto del tipo de cliente como de los contenidos y tipología de propuesta presentada, una o varias personas dedicarán horas, días o incluso semanas, el tiempo necesario hasta sentir que la propuesta está preparada para conquistar al cliente. Es entonces cuando debemos afrontar la presentación con la mayor de las confianzas en lo que proponemos, sin descuidar uno de los elementos clave para consumar dicha conquista: la comunicación no verbal.
La comunicación no verbal en una presentación: aspectos básicos a tener en cuenta.
Aunque creas que otras personas que no conozcan estas claves no las van a valorar, en ese punto estriba uno de los fundamentos del lenguaje no verbal: el subconsciente sí las interpreta y las añade al resto de señales comunicativas que emitas. Por ello, conociendo estas claves, el lenguaje corporal podrá convertirse en un aliado y no en un desconocido capaz de aprovechar la baza de la subconsciencia para dejarse notar y ser el mayor culpable de que “aunque tu propuesta estaba muy bien, no ha sido la seleccionada”. (Continúa en la 2ª parte)