Instagram ya cuenta con más de 400 millones de usuarios en todo el mundo. Su éxito ha sido tal que incluso ha superado a Twitter en número de usuarios. Se dice pronto, pero la cifra es enorme, y es que son 80 los millones de imágenes que se comparten al día a través de Instagram y 3.500 millones los 'me gusta' que estas generan en 24 horas. Con estos datos queda claro cuál es la red social del momento, pero... ¿cómo podemos sacarle un mejor partido a nuestra cuenta personal?
Hashtags. Nuestra foto puede ser preciosa, podemos ser una Annie Leibovitz de la vida en Instagram, pero si nadie nos ve, nuestro trabajo y/o talento no servirá para nada más que nuestro goce y disfrute personal y el de los pocos que nos sigan. Por eso, para que el mundo nos conozca y llegar a todas partes, es esencial poner hashtags o etiquetas a nuestras publicaciones. Pero no hay que pasarse, hay que etiquetar bien y con mesura. Debemos procurar que los hashtags den sentido, aporten valor a nuestra imagen y sirvan para clasificarla y, de paso, viralizarla. Poner entre 3 y 4 sería lo más apropiado.
Filtros. Está demostrado que con filtros las imágenes tienen mucho más éxito en Instagram. Así que nada mejor para dar rienda suelta a nuestra creatividad que dejarnos llevar y editar, experimentar, quitar y poner. Ya lo decía Mecano… “sombra aquí, sombra allá, maquíllate, maquíllate…”. Y si ellos triunfaron, ¿por qué no vas a hacerlo tú?
Comparte en tus otras redes sociales. ¿Por qué no aprovechas todos esos seguidores que tienes en Twitter? ¿Todavía no saben tus amigos de Facebook que tienes Instagram? Cuando subas una imagen, compártela en tus otras redes sociales y haz que el mundo se entere de que eres un genio haciendo fotos con tu teléfono móvil. Se trata de otra forma de viralizar y utilizar tu contenido gráfico para retroalimentar todas las plataformas sociales.
No seas egocéntrico/a. O sí, pero solo un poco. A la gente le gusta verte desayunando, comiendo, cenando, en la playa, en la montaña... Pero stop. También puede cansar un exceso de yoísmo. Mira a tu alrededor, gira la cámara de tu móvil y muestra otras cosas: paisajes espectaculares, objetos originales, escenas curiosas... En la variedad está el gusto. No solo de selfies vive el hombre.
Interactúa. Estás en una red social, así que ya sabes... sé social. Sigue a gente que te parezca interesante. Si tu perfil también les resulta de interés, ellos harán lo mismo y te seguirán de vuelta. Pero no te limites a hacer follows como si no hubiera un mañana. Otra de las claves es interactuar con las imágenes de las personas que tienes en tu Instagram. Haz likes en las fotografías que te gustan, comenta y da tu opinión sobre ellas. Esto hará que surjan conversaciones a la vez que dejas tu huella. De esta forma, otros seguidores de esa persona te verán y quién sabe... puede que ellos también decidan seguirte a ti.
Esto son solo consejos. La fórmula secreta para ser un genio en Instagram no existe. Y como cada maestrillo tiene su librillo... ¡lánzate a experimentar y cuéntanos tu propia fórmula!