Claves de Bard: la nueva IA de Google

Google, el gigante de internet, se ha puesto las pilas y no iba a quedarse atrás dentro de este nuevo panorama de la inteligencia artificial. Su propuesta se llama Google Bard y ha llegado aquí a competir directamente en este loco mundo de la inteligencia artificial con la otra herramienta por excelencia: ChatGPT.

La inteligencia artificial (también popularmente conocida como IA) es una auténtica revolución que parece haber venido para quedarse. Internet y la cabeza de muchos han explotado y parece que ahora debemos volver a adaptarnos a una nueva forma de relacionarnos con los algoritmos que tanto nos dan en nuestro día a día. 

La información es poder. Así que si quieres estar al día de las últimas novedades en lo que respecta a la IA, ¡este es tu artículo! 

Bard: la IA desarrollada por Google 

Bard es un sistema de inteligencia artificial desarrollado por Google que parece que viene directamente a competir con ChatGPT. Su funcionamiento no será una gran sorpresa para los usuarios y se asemejará enormemente al que ya conocemos: una conversación con una IA que te dará la información adaptada exactamente a las necesidades que le hayas lanzado. 

Este sistema a fecha de redacción de este artículo (julio de 2023) ya está a disposición de los usuarios pero en una fase muy inicial. De hecho, el mismo Google todavía lo define como un “experimento”. Por ese motivo solo podremos adentrarnos en un análisis parcial (¡ojalá pronto podamos hablar más de ella!). 

Claves de Bard: ¿cómo funciona?

Al principio de este artículo lo decíamos muy claramente: saber es poder. ¿Cuáles han sido, a grandes rasgos, las claves que han hecho que Google haya llegado a desarrollar Bard? Echemos un vistazo a algunas de ellas.

El origen

Si eras de esas personas que pensaba que a Google le había pillado el toro con este tema, estás equivocado. Desde los inicios, Google ya tenía bajo la manga un competidor directo de ChatGPT. Sin embargo, los desarrolladores consideraban que todavía no estaba en perfectas condiciones para salir al mercado. Su nombre inicial era LaMDA y hablaremos en profundidad sobre ella a continuación. Cuando desde los altos cargos de Google observaron que ChatGPT ya estaba haciéndose un hueco considerable en el mercado, decidieron avisar sobre su lanzamiento. ¡Y voilà! Ya podemos disfrutar de su fase de prueba.

LaMDA y su cambio de nombre a Bard

LaMDA fue titular en muchos medios globales porque uno de sus ingenieros (que, spoiler, fue despedido tras sus declaraciones) aseguró que se trataba de “una máquina pensante y sintiente”. Sus siglas responden a Language Model for Dialogue Applications, es decir, una tecnología basada en una red neuronal inmensa que juega consigo misma hasta predecir lo que el usuario necesita. El objetivo de Google desde que la desarrollara en 2017 era que LaMDA no sonase como un robot, sino que pudiera dar respuestas fluidas y lo más parecido a un humano posible. A día de hoy parecen haberlo conseguido y, sin ningún miramiento, decidieron cambiarle su nombre a uno más sencillo de recordar: Bard. 

Bard: una IA permanentemente actualizada

Otra de las claves a tener en cuenta para esta nueva herramienta de inteligencia artificial es que Bard estará constantemente conectada a la red. Esto permite algo que hasta ahora ChatGPT no tenía y es ofrecer a sus usuarios, de manera constante, datos permanentemente actualizados. Hasta el momento el resto de inteligencias artificiales podían reflejar a sus usuarios, dependiendo de la pregunta, datos obsoletos y no acordes con lo que está sucediendo. 

¿Dónde se alojará Bard? 

Lo cierto es que no cuesta en absoluto encontrarlo. Tan solo buscando en la propia red ya te aparecerá en los principales resultados. Sin embargo, en el medio plazo, Google prevé incluirlo como una de sus funciones dentro de su barra de búsqueda del mismo modo que lo viene haciendo desde hace años con las imágenes, los mapas o las noticias. Es decir, su idea principal es que lo encuentres de un vistazo y no dejes de lado su objetivo desde que nació: ser un buscador en la red.

La inteligencia artificial aplicada al marketing digital

La realidad es que la inteligencia artificial ya forma parte del marketing digital en muchos aspectos, aunque quizás no lo estábamos interpretando así. Los chatbots son en sí mismos IA, la publicidad programática también lo es, la segmentación de audiencias en Meta en función de intereses es asímismo parte de todo ello. Muchas patas del marketing ya utilizaban el análisis predictivo para facilitar los procesos humanos.

El reto o preocupación de muchos surge ahora cuando la inteligencia artificial empieza a meter el hocico en planos más creativos y de pensamiento lógico humano, como la redacción de copies para redes sociales, la creación de diseños, la optimización de un texto en lo relativo a criterios SEO o el dibujo de estrategias hechas a medida. El debate va más allá de los datos y entra en un plano que roza mucho más lo ético y lo moral. 

¿Hasta dónde debería llegar la IA en nuestras vidas? A día de hoy existen tantas respuestas posibles como las que podría generar ChatGPT o Bard en una consulta, es decir, muchas y variadas. Y nosotros por el momento no nos vamos a mojar. Porque si algo nos ha demostrado la experiencia es que nada está escrito en piedra y que solo nos quedan por hacer dos cosas: adaptarnos y sobrevivir.