Las
Navidades molan. Y las
redes sociales también. Pero pasa como con los Mentos y la Coca-Cola, que nos encantan, pero que si los juntas y los agitas puedes tener una
mezcla explosiva. Para evitar sorpresas te traemos esta pequeña guía para que pases las fiestas sin ningún sobresalto digital. Estas son las 5 cosas que no debes hacer en Navidades con tus redes sociales.
- No publiques en Instagram todo tu menú de Nochebuena
Con un plato basta. El
pavo al horno de tu abuela, que es el principal, por ejemplo. Las gambas a la plancha del aperitivo, los calamares rellenos y demás especialidades culinarias que completarán tu menú sobran. No eres
Arguiñano ni
Arzak. No eres una empresa de catering. Tu casa está abarrotada de adornos navideños que pueden lucir entre tus
selfies con gorro de Papá Noel y tus posado con regalos inesperados. En la variedad está el gusto. No llenes tu
Instagram de platos y tus seguidores te lo agradecerán no abandonándote. Además, tu gato recuperará su merecido protagonismo en esta red.
- No agobies con las cadenas de Whatsapp
Las
cadenas van mutando, pero son algo que siempre está ahí. Primero las pasábamos por e-mail, luego por Facebook y desde hace un tiempo también por
Whatsapp. Como ya tenemos algo de experiencia en el tema y sabemos que las Navidades son caldo de cultivo de chistes gráficos y vídeos curiosos que saltan de Whatsapp en Whatsapp cual canguro australiano en plena efervescencia reproductora, te pedimos que no, no lo hagas. A tu compañero seguramente le habrán mandado ese mismo archivo unas 10 veces en la última media hora y a tu hermana no le hará ninguna gracia ese vídeo de Mamá Nöel sexy bailando en una barra de
pol dancing. Así que sí, aleja tus dedos de ahí y evita que el
síndrome de Diógenes invada los álbumes de móviles ajenos.
- No subas cualquier foto a Facebook
Volvemos con las fotos, un
clásico. Sí, sabemos que tienes criterio,
sentido del ridículo y que nunca subirías una foto tuya en la que aparezcas en situación de desmadre. Pero tus amigos sí. Y además seguramente te etiqueten, haciendo que la imagen aparezca en tu muro colgando como adorno navideño. Recuerda que en tu Facebook hay familiares, menores, jefes, compañeros y hasta tu
suegra. Es decir: cuidadín con las configuraciones de los permisos.
- No dejes que tu cuñado se acerque a tu móvil
Es como un niño. No. Es peor que un niño. Es un primate. Puede causar un
estrago en tu red social favorita. Nunca ha usado
Twitter y, no nos engañemos, el logo azul de la red social es muy llamativo y el dedo del
cuñadísimo puede ir ahí. Tus followers pueden salir volando cual pájaro twittero cuando el individuo empiece a toquetear los botones como si eso fuese la granja de Playskool. Si además consigue tuitear algo, ya sabes que las risas (a tu costa) van a estar aseguradas entre tus fieles. Si además, tu cuñado consigue poner un
hashtag, puedes hasta llegar a
ser trending topic.
- No abras LinkedIn borracho
Ya, crees que no se te va a ocurrir, pero
cosas más raras se han visto. Con los efectos del alcohol y la risa tonta, te puede dar por poner en el encabezado de tu currículum alguna gracia del tipo “Buscando a Wally”. O peor, puede darte por escribirle cuatro cositas a aquel director de
recursos humanos que ignoró el último mensaje que le enviaste, desencadenando así la tragedia linkediniana.
Con estos cinco consejos básicos mantendrás tus redes sociales a salvo durante estas Navidades y tu marca personal seguirá reluciente como siempre.