A estas alturas ya lo habrás leído y oído muchas veces pero puede que aún te sigas preguntando… ¿qué es realmente eso del Inbound Marketing? Queremos despejar dudas y que este término en inglés deje de sonar a chino. Vamos a ponernos manos a la obra dedicando este post a esa nueva estrella de la publicidad que ha venido para quedarse.
¿Qué es? Inbound Marketing significa algo así como “marketing de atracción”. Y... ¿esto qué quiere decir? Pues exactamente lo que parece: que es el propio usuario el que se siente atraído por la marca o producto que busca y encuentra. Nada que ver con lo que ocurría tradicionalmente, ¿verdad?. Se acabó el perseguir a los clientes potenciales para acabar aburriéndoles. Y es que, una de las mejores cosas que puede pasarle a una marca es que el usuario la encuentre, la siga y la quiera. ¿Cuál es el objetivo? Atracción. Eso es lo principal. Como explicábamos, el sueño de toda marca es que sea el usuario el que la busque a ella y no al revés. Por eso, el objetivo del Inbound Marketing es precisamente conseguir que sea el consumidor el que encuentre nuestro producto. Para ello, disponemos de un gran aliado: el contenido. ¿Cómo lo logro? Hay anuncios que recordaremos toda la vida. Cuando disfrutamos de un anuncio lo recordamos mucho mejor. Nos acordamos de su historia, sus personajes, su música y, por supuesto, de su marca. Pues para que el Inbound Marketing funcione tenemos que hacer contenidos que resulten realmente interesantes para que nuestro producto también lo sea. Además, es importante que tengamos en cuenta una serie de condiciones:
Es importante adaptarse a este nuevo escenario en el que los clientes encuentran a las marcas e interactúan con ellas en redes sociales. Y como actualmente todo avanza y cambia a gran velocidad, no debemos dejar de lado la analítica. Ver qué interesa y qué no es algo básico para optimizar las estrategias y afinar aún más.