Mi verdad sobre Góbalo eres tú

Propuesta de Valor
01 Agosto, 2024

“Quería reunir todas las piezas posibles del puzle sabiendo que las que están en mi memoria o en las de los demás no componen una imagen rigurosa de lo vivido. Pero escribiendo, leyendo y, sobre todo, viviendo, he llegado a la conclusión de que el rigor no sirve de mucho cuando de lo que hablamos es de contar nuestro paso por el mundo. Que el relato que construimos para comunicar ese viaje siempre es inventado y que cada vez que traemos al recuerdo algo de lo que un día vivimos, lo que hacemos, literalmente, es recrearlo. Y dado que los humanos no somos máquinas, cada vez que volvemos a crear introducimos una pequeña variación que hace que cada versión sea algo distinta a la anterior. Pretender ser exacto con esa memoria es tan absurdo como querer encontrar una unidad de medida para el amor o para la decepción. Esas experiencias ni se pueden cuantificar ni se pueden objetivar, porque no hay unidades de medida para ellas. A lo sumo, se pueden registrar las alteraciones fisiológicas que se producen en el cuerpo cuando nos emocionamos. Ahí es donde termina la ciencia y empieza la literatura. Para lo que quiero contar, me digo, lo exacto es irrelevante”. Jesús Carrasco, Elogio de las manos.

Mi verdad sobre Góbalo eres tú

Mi verdad eres tú, 

  • que me entrevistaste en bañador y chancletas, dándome a entender que desde el día cero cada uno es como es y hay que quererlo como tal. 
  • que me enseñaste a usar herramientas sin las que podría seguir viviendo hoy en día.
  • que me contaste los trucos de aquella cafetera que nunca llegué a usar.
  • que me diste los buenos días con tu amplia sonrisa en aquel autobús eternamente verde.
  • que me agradeciste la calidad de un entregable con el que había soñado. 
  • que me dejaste 342 comentarios en aquella presentación.
  • que me demostraste que la experiencia no siempre es conocimiento.
  • que te atreviste con aquella idea tan absurda que tuvimos juntos.
  • que añoraste conmigo tus veranos de infancia en Galicia.
  • que me alertaste sobre su difícil carácter antes de enfrentarme a un “no”. 
  • que pasaste conmigo la tarde en aquella piscina con sabor a sal. 
  • que te sonrojaste al presentarte. 
  • que me criticaste aún sin conocerme.
  • que me abrazaste radiante al recibir la aceptación de aquella estrategia. 
  • que me dijiste que hacía magia sin saberlo.
  • que bailaste conmigo en la cocina. 
  • que me hablaste de Iván Raña para romper el hielo.
  • que me hiciste creer que era idea mía.
  • que brindaste con sinceridad “por todo lo que viene”.
  • que supiste que era yo quien debía hacerlo. 
  • que al hablar tan bien de los demás supe que tenía que ser tu sombra. 
  • que me aceptaste en tu rayito de sol.

 

Y también tú, 

  • que me llevaste la contraria de aquella forma tan dulce. 
  • que tanto lloraste al irte. 
  • que intentaste seguirme el ritmo, malamente. 
  • que te fuiste con esperanzas de volver.
  • que nos dejaste atrapados en un balcón.
  • que me dedicaste tiempo cuando no lo tenías.
  • que cantaste conmigo a viva voz.
  • que me cogiste la mano cuando te tambaleabas por dentro. 
  • que me engañaste con la cebolla. 
  • que nos presentaste a tu hijo entre lágrimas.
  • que me devolviste tu media sonrisa por primera vez.
  • que amaneciste conmigo.
  • que no negociaste, escuchaste.
  • que te recuperaste hasta ser la más fuerte.
  • que no vendiste, enseñaste.
  • que viajaste conmigo tan lejos. 
  • que te hice creer que era idea tuya.
  • que me cuidaste cuando más lo necesitaba.
  • que no supiste cómo justificar aquel error. 
  • que te hiciste mujer.
  • que dormiste en mi sofá.
  • que no sabías que me estabas salvando.
  • que me convenciste para saltar al abismo contigo. 

Mi verdad sobre Góbalo eres tú

Y por supuestísimo, tú, 

  • que volviste a intentar seguirme el ritmo.
  • que me llamaste al llegar a casa. 
  • que te fuiste, volviste y ahora eres la mejor.
  • que nos acogiste en tus rincones favoritos.
  • que te enfrentaste a tus peores miedos. 
  • que te fuiste conmigo a Chicago y más allá.
  • que me contaste cómo besaba.
  • que me enseñaste cómo ser mejor cada día. 
  • que pasaste de becario a amo.
  • que hablaste de mí en terapia.
  • que defendiste tu idea hasta el final. 
  • que me buscaste en aquel festival. 
  • que reconociste tu error en público.
  • que dormiste en mi cama.
  • que me enseñaste a querer Madrid.
  • que recorriste cientos de kilómetros para acompañarme aquel día.
  • que me mentiste y sonreíste porque lo sabía. 
  • que te enfadaste porque tenía razón. 
  • que sabes que estoy aquí por ti y para ti. 
  • que me preguntaste por él.
  • que creciste y volaste, lejos. 
  • que creciste y te quedaste, cerca. 
  • que creciste y seguirás creciendo, aquí. 
  • que creíste en ti, conmigo. 
  • que creíste en nosotros.
  • que sigues creyendo, fuerte.

 

Y por último, tú, 

  • que aún no llegaste y ya confío en ti. 

Mi verdad sobre Góbalo eres tú

 

Felices 20 años, queridísimo Góbalo.