Trabajar en inteligencia artificial: ¿el futuro laboral del sector?

Seas del sector de los más reticentes o del de los más amantes, la IA ha llegado para quedarse a vivir entre nosotros (y nuestros sectores laborales). El futuro del trabajo incluye claramente a la inteligencia artificial como una de las claves. En este punto tenemos claro que existen dos vertientes: aquellos que prefieren revolverse como un gato panza arriba declarando la importancia del espíritu crítico, y aquellos que con mayor o menor emoción están dispuestos a adaptarse de buen humor a los nuevos tiempos. 

Este artículo no busca asentar las bases de lo que sucederá en el medio o largo plazo, porque la realidad es que nadie lo sabe con absoluta certeza. Sin embargo, sí puede ayudarte a hacer una pequeña reflexión sobre este asunto y sacar algunas conclusiones propias. ¡Vamos allá! 

Cómo se relaciona el empleo con la inteligencia artificial

La IA es un grandísimo paso en la transformación de la tecnología tal y como la conocíamos hasta ahora. Al igual que en todos los cambios significativos que hemos vivido como sociedad (el teléfono móvil, el internet, la democratización de la información, etc.), este necesita de un tiempo de adaptación, aprendizaje y ajuste.

Un estudio reciente que analizaba la población trabajadora en Estados Unidos ha publicado que se calcula que la IA puede reemplazar hasta un 16% de los empleos, gracias principalmente a los sofisticados sistemas de CRM y chatbots que ahora permiten analizar caras y voces de las personas. Sin embargo, ese mismo estudio prevé que se creen nuevos puestos de trabajo relacionados con el mantenimiento de dichos sistemas de inteligencia artificial. La relación entre ambos datos nos deja una pérdida de un 7% de los puestos de trabajo mencionados inicialmente (que no son pocos). 

Trabajos con inteligencia artificial

Los avances tecnológicos en inteligencia artificial se han limitado, según Kai-Fu Lee (informático, empresario y escritor taiwanés), a tareas muy específicas. Aunque impresiona la cantidad de información que pueden acumular y relacionar, eso es en definitiva lo que son capaces de hacer. Reconocen voces, buscan un diagnóstico sanitario, desarrollan una web o un juego, etc. pero, por supuesto, no pueden pensar por sí mismas ni muchísimo menos despertar ningún sentimiento hacia sus tareas.

Del mismo modo que en su día muchas fábricas con cadenas de trabajo humanas echaron el cierre, es probable que asistamos a un escenario similar para algunas tareas que aprenda a realizar la IA. A diferencia de entonces, en el que las personas afectadas pertenecían a un sector con menor consideración a nivel laboral, esta vez un estudio ha revelado que los trabajos más expuestos se extenderán a todos los niveles salariales. Algunos de los puestos mencionados en el estudio son: matemáticos, gestores, contables y auditores, analistas financieros o traductores, entre otros. De hecho, en ese mismo estudio, se revelaron algunos de los puestos que quedarán inmunes a esta revolución tecnológica que implica la IA: operadores de maquinaria agrícola, atletas y competidores deportivos, albañiles, cocineros, y un largo etcétera. 

Sin embargo, esto no deja de ser cábalas obtenidas por un estudio. Vayamos a algunas noticias más optimistas en lo relativo al futuro laboral del sector con la inteligencia artificial.

Puestos de trabajo que creará la IA

Del mismo modo que es probable que algunos puestos de trabajo pasen a estar en la cuerda floja, otros nuevos saldrán indiscutiblemente adelante. Y esta es la parte optimista con la que proponemos que te quedes. La IA tiene muchas ventajas y facilita muchas tareas pero, ¿qué es lo que no tiene? 

La inteligencia artificial necesita de cualidades humanas como la creatividad o la inteligencia emocional. El Foro Económico Mundial calculó que en 2025 la tecnología habrá creado, como mínimo, 12 millones de puestos de trabajo más que los que eliminará. 

Como comentábamos al principio de este artículo: ya hemos vivido con anterioridad revoluciones tecnológicas. La que nos queda más “a mano” es el auge de internet: un auténtico movimiento que empresas y empleados recibieron con temor y que a día de hoy se ha convertido en un compañero más imprescindible en las tareas del día a día. 

Entre los empleos que se podrán generar (algunos de ellos ya existentes) encontramos los siguientes: 

• Entrenadores de IA. O lo que es lo mismo, personas que se dedican a “enseñar” a los programas de inteligencia artificial a funcionar en una tarea específica (responder correctamente a un chat bot o saber seleccionar correctamente rostros en una imagen o vídeo, por ejemplo).
• Analistas de datos. Aunque la IA genere toneladas de información, seguirán siendo necesarios analistas especializados que sean capaces de interpretar los datos para llegar a una toma de decisiones coherente.
• Artistas especializados en inteligencia artificial. Los artistas (humanos) pueden explorar una nueva vía de expresión aprovechando los sistemas de IA a su disposición; utilizando estos sistemas igual que lo hacen con la pintura, la fotografía o la escultura.
• Especialistas en ética en materia de IA. Los programas de inteligencia artificial absorben los datos y el conocimiento que se les da. Muchos expertos han detectado que deberán existir personas formadas que aseguren que los algoritmos generados no rocen los límites de la ética. 

Todo lo recogido en este artículo no pretende ser un vaticinio de todo lo que está por venir, ni muchísimo menos. En el fondo es un acumulado de datos extraídos de diferentes estudios recientes que te exponemos (de hecho, ¿quién sabe si este texto lo ha podido generar en escasos 3 minutos Chat GPT?). 

Ahora es tu turno: desarrolla tu pensamiento crítico y quédate con lo que consideres. Y así te animamos a que sea en todas las situaciones que te encuentres relacionadas con la inteligencia artificial, tanto en el ámbito laboral como en el personal.